La pintura siempre ha estado vinculada con las altas esferas de la sociedad como forma de plasmar el poder a través de las imágenes, un capricho al alcance de unos pocos.
Desde el 8 de octubre hasta el 9 de febrero de 2014 el Museo del Prado de Madrid acoge la Exposición temporal "Velázquez y la familia de Felipe IV" en la que se muestran varias piezas del pintor sevillano sobre el retrato cortesano.
![]() |
Camillo Massimi 1650 |
Con Felipe IV, Velázquez se convirtió en el artista más influyente en la corte española, reflejando, mediante sus obras, la preocupación que tenía la corte española por la sucesión de la Casa de Austria. Todo esto en un momento clave para la monarquía, que comenzó a adentrarse en una profunda crisis.
En la primera parte de la exposición "de Roma a Madrid" encontramos cuatro retratos, entre ellos de los cardenales Camillo Massimi y Camillo Astalli, del oficial de la secretaría del Papa Ferdinando Brandani y del Papa Inocencio X. Todos ellos dotados de una notable franqueza comunicativa aunque con poca variedad de color en la paleta.
En la segunda parte de la exposición "las dos primas" Velázquez pinta a la reina Mariana y a la infanta Maria Teresa. En ésta etapa su pintura se caracteriza por el predominio de modelos femeninos y el mundo textil, incorporando vistosos trajes, alfombras etc. todo ello ampliando la gama cromática y rompiendo con la sobriedad de los retratos anteriores.
![]() |
La reina Margarita de Austria (1652-1653) |
Destacamos también la inclusión de una copia de "Las Meninas" realizada por Martínez del Mazo en la sala, aunque de menor tamaño que la original. Según el diario El País, el exconservador del museo Matías Díaz Padrón cree que estas "Meninas" son también de "Velázquez", tema que ha levantado gran controversia.
En la penúltima etapa "Mazo y Carreño: Continuidad y renovación" muestran las obras que supondrán la continuidad del retrato cortesano español una vez desaparezca Velázquez. Su yerno Martínez del Mazo y Juan Carreño supieron renovar las fórmulas y se adaptaron a las nuevas circunstancias políticas, tomando como punto de referencia "Las meninas".
Ya en la última etapa "Una historia circular" acaba con los retratos de Carlos II, que supone un paso en la representación del poder real, y Mariana de Carreño que hace un guiño a la pintura de Velázquez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario